sábado, 6 de agosto de 2011

TU










"Cuida al que más te ama, al que más te comprende, al que odia si tu odias, al que vive si tu vives y muere si tu mueres.
Cuida su dolor, su llanto, su risa, y su pasión.
Cuida sus ojos que te hacen ver, sus manos que te hacen sentir, y su corazón que te hace amar.
Pero sobre todo cuida su alma, porque sin ella estás perdido."












Carmen Franco ( Miembro del Club de Letras de la UCA y de la revista Spéculum)
Fotos: Extraidas de Internet

domingo, 15 de mayo de 2011

AÑORANZAS



MI FERIA DE MAYO

Voces coreando sevillanas camino del Real, palmas al compás alegre y desbordante.
Caminamos por la Avenida, tacones de color y trajes de volantes a juego son el comienzo de una fiesta que une a todo mi pueblo. Las casetas engalanadas y decoradas con farolillos que cobran vida al primer son del cantaor.
Seis somos y llevamos todo el año esperando para entre polvo de alvero y finos, bailar sobre tablaos de madera que resuenan entre el griterio. Juani, Loli, todas amigas de la infancia, Asun, Chelo, Rosario y yo. Energía pura sobresale por los poros que empiezan a sudar con el empuje del arte al repiquetear de castañuelas y retorcer de muñecas, que devuelven a las manos el mismo dibujo en el aire que los volantes de las gitanas.


Cuánto derroche de risas, palmeos y copas de vino acompañan esta fiesta que se me quedó atrás.

Empecé un día que tuve que volver a casa con lo zapatos en las manos, siguió otro año con las taquicardias entre subir y bajar de brazos.
Dejaron de ser dias de baile con las amigas para convertirse, con el pasar de los años, en una corta visita a algo que tantas dichas me dejó.


Escrito por: Carmen Franco (Miembro del Club de Letras de la UCA, y de la Revista Spéculum)
Imágenes: extraídas de Internet


martes, 15 de marzo de 2011

QUE LAS HADAS NO APAGUEN SU LUZ







Luciérnagas, bichitos de luz los llamaba yo de pequeña. Ellas alumbraban muchos de mis sueños cuando cambiaban a pesadillas. Hadas vestidas de oro y reflejadas en los cuentos infantiles.
Cuando escribo, esas pequeñas criaturas van marcando una senda que debo rellenar de palabras. Algunas dedicadas al amor, otras a la vida, también a la niñez y a la ancianidad, pero todas formando un puzzle de intenciones que consigan alumbrar también los sueños de los demás.


Hace cuatro días, las hadas de luz se apagaron, sus lágrimas no las dejaban brillar, el país del Sol Naciente estaba de luto, y ellas como cualquier ser de la naturaleza lloraban por el enfado de la tierra y del mar. Quieren que les diga que no hay tiempo para coger carrera, que sólo podemos dar pasos hacia adelante, que la naturaleza no perdonará ningún agravio más contra ella, y que la única forma es optar por soluciones radicales.
Que cada uno piense en sus seres queridos y en una situación como la de nuestros hermanos japoneses, ¿qué harían? ¿a donde irían? ¿cómo conseguirían salvar a sus hijos, hermanos, nietos?. Aquí incluyo a los jefes de gobiernos y a los dueños de grandes empresas, aunque claro para ellos están los refugios preparados para cualquier emergencia. Pero aún así, tendrían familiares a los que no podrían salvar a tiempo, ¿no se sentirían culpables de ser parte importante en la tragedia?

Mis bichitos de luz vuelven a lucir, han visto la esperanza, queda gente con buenas intenciones, reciclan, ahorran en energía, protestan contra las centrales nucleares, lloran cuando se talan millones de árboles, y los niños de hoy vuelven a leer cuentos de hadas. Sus sueños brillan resplandecientes.


HOMENAJE A JAPÓN







Imágenes extraidas de Internet
Escrito por: Carmen Franco (Miembro del Club de Letras de la Uca y de la revista Literaria Spéculum)

jueves, 13 de enero de 2011

DEJAR IR Y AVANZAR





"Dejar ir relaciones que ya no nos sirven a un propósito en nuestras vidas es uno de los aspectos del Cambio con el que todos hemos estado luchando. Muchos clientes me hablan de la tristeza que sienten cuando un amigo o compañero sale de sus vidas inesperadamente, con frecuencia antes de que estén listos para dejarlos ir. Mientras que podemos reconocer, desde una perspectiva espiritual, que ellos han servido a su propósito y que tenemos una confirmación de que nuestras vibraciones energéticas han cambiado, debemos tratar con el aspecto material o humano de dejar ir y seguir con nuestras vidas. Y eso puede ser duro.

Dependiendo del tipo de relación que tengamos con alguien, su desaparición de nuestra vida puede dejar un espacio notable. Si es una relación romántica, de repente estamos solos y sin el compañero con el que pensamos que estaríamos. Nuestros planes para nuestro futuro ahora pueden ser muy diferentes. Si es un amigo, ya no tenemos a alguien con quien compartir nuestros pensamientos y en quien confiar. Sin importar qué tipo de relación tengamos, cada una que finaliza es un recordatorio de que nuestra elección de tomar un camino espiritual puede significar que con frecuencia caminaremos solos nuestro camino.

Entonces, ¿cómo dejar ir y seguir con nuestras vidas cuando no nos sentimos listos para hacer eso? ¿Cómo reconciliamos nuestra necesidad de estar con alguien cuando su elección es no estar con nosotros? Podemos comenzar no tomándolo personalmente y dándonos cuenta de que a un nivel energético ya no nos conectamos de la misma forma. Cada relación tiene un aspecto de sanación para ello y cuando la sanación ocurre y viejas heridas y deudas kármicas son cerradas tanto la energía como la razón de la relación cambian. Ahora puede terminar y seguir en otra dirección. Cuando dejamos ir y avanzamos, nos permitimos a nosotros mismos y a los demás encontrar nuevas formas de ser. Mientras que puede ser el final de esta relación, puede ser el comienzo de algo nuevo, ya sea con esa persona o con alguien más.
Cuando nos permitimos dar cierre, lo cual significa dej
ar ir y avanzar, reconocemos nuestro crecimiento espiritual y sanación. ¿Qué vamos a recordar de nuestras viejas relaciones?


Podemos recordar la alegría y los buenos tiempos y mantenerlos en nuestro corazón. El resto simplemente podemos dejarlo ir y saber que avanzar en nuestro camino abre oportunidades para que nos conectemos con almas más similares que comparten nuestras vibraciones energéticas y que están más afinadas con nuestro propósito del alma y vida. Cualquier relación que termina en este tiempo tiene un mensaje de crecimiento y sanación para nosotros, un final de lo viejo y una oportunidad para que lo nuevo comience. Nuestras vidas estarán llenas con nuevos comienzos en este tiempo y podemos aprender a aceptarlos con gracia y entendimiento y atravesar la puerta hacia nuestro cielo en la tierra."

Autor: Desconocido
Imágenes y texto: extraidos de Internet